Por alguna especie de misterio que aún no alcanzo a entender, se supone que los gays tenemos una especie de don especial para entender a las mujeres. Se supone que por gustarnos los hombres tenemos nuestro “lado femenino” más desarrollado, a algo así, de modo que en cierto modo pensamos como una mujer, somos complejos, emocionalmente vulnerables y nos sentimos más cómodos en compañía de otras mujeres hablando temas de mujeres (cotilleos, moda, decoración, etc.).
Cualquiera que lea esto pensará que soy un misógino, pero lo único que hago es reflejar la forma de pensar de muchas personas. Casualmente, misoginia y homofobia suelen converger en el mismo tipo de persona. Lo cierto es que ni todas las mujeres responden al perfil que se ha dado en el primer párrafo ni los hombres somos tan simples e ineficientes ni los gays estamos más cómodos con mujeres o comprendemos mejor a las mujeres. Para mí, la mentalidad femenina es difícil de comprender, probablemente tan difícil como para cualquier hombre. En cierto modo, tenemos una forma distinta de percibir la realidad, otros intereses y otras motivaciones, seguramente influidas en algún sentido por una educación sexista, pero también por una biología diferente. Pero sobre lo que respecta al tema: no es cierto que me sienta más cómodo en compañía de mujeres, que me guste ir de compras, chismorrear o que sea bueno combinando colores y complementos. Todo esto son cosas que no van conmigo. Y precisamente porque comparto la mentalidad y los intereses masculinos, incluidos los de muchos heteros, la mayoría de mis amigos son hombres.
Es probable que la experiencia de otros gays sea distinta, que vean la realidad con un cristal más femenino. Este blog viene a reflejar que no necesariamente tiene que ser así y, me atrevería a decir, que no es así en la mayoría de los casos.
Cualquiera que lea esto pensará que soy un misógino, pero lo único que hago es reflejar la forma de pensar de muchas personas. Casualmente, misoginia y homofobia suelen converger en el mismo tipo de persona. Lo cierto es que ni todas las mujeres responden al perfil que se ha dado en el primer párrafo ni los hombres somos tan simples e ineficientes ni los gays estamos más cómodos con mujeres o comprendemos mejor a las mujeres. Para mí, la mentalidad femenina es difícil de comprender, probablemente tan difícil como para cualquier hombre. En cierto modo, tenemos una forma distinta de percibir la realidad, otros intereses y otras motivaciones, seguramente influidas en algún sentido por una educación sexista, pero también por una biología diferente. Pero sobre lo que respecta al tema: no es cierto que me sienta más cómodo en compañía de mujeres, que me guste ir de compras, chismorrear o que sea bueno combinando colores y complementos. Todo esto son cosas que no van conmigo. Y precisamente porque comparto la mentalidad y los intereses masculinos, incluidos los de muchos heteros, la mayoría de mis amigos son hombres.
Es probable que la experiencia de otros gays sea distinta, que vean la realidad con un cristal más femenino. Este blog viene a reflejar que no necesariamente tiene que ser así y, me atrevería a decir, que no es así en la mayoría de los casos.
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