El personaje de Física o Química Fer es un claro ejemplo contracultural de gay. Su evolución a lo largo de la serie es reveladora: el cambio de imagen va ligado al proceso de liberación del adolescente que se acepta conforme más se va diferenciando, etiquetando o marcando como ganado homosexual típico. ¿Nadie ha pensado nunca que tal vez sea eso lo que busquen lo homofobos: que los gays sean plenamente diferenciables, distinguibles por sus elementos contraculturales de modo que sólo los heteros parezcan plenamente masculinos? Fer no tiene ninguna necesidad de seguir las típicas modas gays para vivir a gusto con su orientación sexual y, sin embargo, sigue la senda de la masa. A mí me molesta no ya porque parezca una marioneta en manos de una civilización castrante de los homosexuales sino porque toda estética homosexual es claramente antierótica en la medida en que resta masculinidad al personaje en cuestión. Al final, me pasa lo que le pasará a muchos: me acabo fijando en los heteros de la serie que están buenos y que no son pocos. Por último, tengo que remarcar que la calidad de la serie es ínfima: no la recomiendo.
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