Gracias por tu comentario. Es cierto que me considero una persona resolutiva y que una vez que tomé la decisión de salir del armario y la llevé a cabo he sido bastante consecuente. También es verdad que al principio fue algo muy general: familia y amigos. Prácticamente todo el mundo de mi entorno se enteró por mí y el resto, por los demás. No sólo no di instrucciones de que no se divulgara la noticia sino que alenté que se supiera para quitarme de una vez ese miedo, esa inseguridad que me producía que la gente supiera que me gustan los tíos.
Me costó asumirlo, es cierto. Mucho tiempo y a un coste alto. Mi vida sentimental ha sido nula hasta este último año y en ese sentido aún tengo mucho que aprender, pero salir tarde del armario y después de haber pasado por todo un proceso de catarsis personal tiene la ventaja de que aclara mucho las ideas, te reconcilia contigo mismo y te une a los demás. Ahora no hago una salida mensual del armario para mantener al día a la gente nueva que conozco, me parecería absurdo. La gente que más me importa ya lo sabe. A partir de ahí, el proceso de divulgación de esa información entre esa nueva gente es muy natural, como parte del proceso de conocer a alguien y dejarse conocer, de tener más o menos confianza. Todo el entorno con el que "socializo" y buena parte de mis compañeros de trabajo cercanos lo saben y no es una información que me pertenezca ya en exclusiva, con lo que no sé realmente quien lo sabe y quien no.
Después de todo, así es la vida. Mientras pueda aspirar a la felicidad, como todo el mundo, me conformo. Y en eso estamos. Como dejaron por escrito los padres fundadores de EEUU, la búsqueda de la felicidad es un derecho fundamental. A ningún homosexual se le debería privar de ello. El problema es que a veces interiorizamos tanto la axiomática tradicional de nuestro entorno que somos nosotros mismos los que nos ponemos los obstáculos. De ahí que salir del armario, como parte de un proceso mucho más profundo de maduración y aceptación personal sea un acto aún lleno de sentido.
Un saludo.
José
Me has dejado sorprendido con tu respuesta, ni siquiera imaginé que podía acabar así; te agradezco, en verdad fue más completo de esa forma. Me estás haciendo ver algo curioso: Has puesto en el inicio de la página que un blog se nutre de tus comentarios. Ahora descubro que yo también me nutro de los tuyos en verdad. A veces tal vez hasta los veo como el reflejo de mi futuro. Fuera de ello, gracias por siempre contestar nuestros comentarios. Saludos.
ResponderEliminarEs un placer, perdona la respuesta tardía. Podrías aclarar un poco cuando dices "a veces tal vez hasta los veo como el reflejo de mi futuro". Te importaría ponernos al tanto de tu contexto personal, por favor. Me encantaría conocer algo más a mis lectores. Recuerda que esto es anónimo y un entorno seguro.
ResponderEliminarun saludo.
José.
Es justo tu pedido jaja, esto es Internet y yo soy anónimo. Quise decir con ello que puede ser que vea en ti lo que me ha de tocar vivir. Verás, nadie de mi entorno sabe que frecuento estas páginas, pero no puedo llamarme gay porque, no se porque diablos, aun al encontrarme con algunas mujeres se mueve algo en mí, algo genuino que me sacude y me deja indeciso. Pero tal vez algún día eso acabe, y en ese caso quisiera ver la vida como tú, con optimismo. Espero no hagas de esto un caso para el psicoanálisis jaja. Saludos.
ResponderEliminarAnónimo, la bisexualidad también está ahi, existe. El hecho de que te gusten los hombres no quiere decir que no puedan gustarte las mujeres. En cualquier caso, la aceptación de la propia sexualidad es un paso importante para vivir en armonía. Puedo preguntar qué edad tienes?
ResponderEliminarUn saludo.
Tienes que reconocer que estas muy curioso. Pero no te preocupes, tengo 19 yendo hacia los 20 en poco tiempo. ¿Parezco más viejo o más joven? Conseguiste intrigarme jaja. Saludos José.
ResponderEliminarNo pareces más joven o menos. Sí pareces una persona madura y de buena formación por como redactas los comentarios. Si te sirve de consuelo, con 19 años yo tuve una relación con una chica porque pensaba que podía dejar de ser gay. Para mí fue un largo camino. Pero cada caso es diferente y tú pareces sentir algo también por las chicas. ¿Te consideras bisexual? Perdona mi curiosidad. Como ves, me gusta acercarme a mis lectores :D
ResponderEliminarSí, puede servir de consuelo jaja, pero en cuanto a la pregunta que haces sí, me veo así, y no es que me suceda aquello que suele verse en algunas películas, como aquellas donde un hombre muy mujeriego que no puede parar de tener relaciones con las chicas, de pronto descubre que su corazón es de, por dar un ejemplo, su mejor amigo; no es otra cosa, algo que no puedo dejar de observar en ellas. Pero importa, si me estoy engañando lo sabré tarde o temprano. Dijiste a veces que te reconociste tarde, no importa; hoy en día no hay que casarse a los treinta, así que no hay problema. Se que no tiene objeto, pero no puedo no decirte, por ser tú español, que algunas de mis musas son de tu tierra. Pero es sólo eso. No hablaré mas aquí de mujeres sino viene al caso. Saludos José.
ResponderEliminarJaja, no sé qué tendrán las andaluzas aunque, desde luego, un andaluz que esté bueno, está muy bueno. Aunque supongo que no has leído en una entrada antigua una crítica feroz a Andalucía. Llevo sin vivir allí, de hecho, siete años y sin ningunas ganas de volver, aunque sí que voy de vacaciones. ¿de dónde eres?
ResponderEliminarSobre la bisexualidad, creo que de verdad existe y tengo amigas bisexuales en mayor o menor medida. La cuestión es que resulta muy difícil de comprender incluso a los homosexuales. Me cuesta imaginar que me pudieran gustar los atributos femeninos porque se diferencian mucho de lo que más me atrae en un hombre. En cualquier caso, yo salí del armario tarde, pero tuve claro desde los diez años que me gustaban los hombres. Tan pronto no sabía ni lo que era ser gay ni la homosexualidad. Intuía que no era lo correcto en la moral y el ambiente en el que se me educó, así que yo me limitaba a fantasear con los chicos de mi clase y a masturbarme como un mono. Todo esto muy calladito. Con el tiempo vas percibiendo que existe lo que se conoce como orientación homosexual, pero lo identificas con la contra-cultura y como no te ves reflejado, huyes más aún de eso de lo que lo harías simplemente por escrúpulos judeo-cristianos, que yo tenía y muchos. Con lo cual, hasta que no tomas conciencia de que la propia sexualidad es la que es y que no importa que no tengas pluma ni que no seas la reina del lugar para poder ser abiertamente gay y tener una vida sentimental normal. Reconozco que me admiran los adolescentes que salen del armario. Yo no pude hasta los 23 años y un nivel de maduración importante. Hay que tenerlos muy cuadrados para hacerlo con 16 años y muchas veces enfrentarse a la familia y a los cuatro gilipollas con granos del colegio que se dicen compañeros de clase. Desde luego, los tienen mucho más cuadrados que muchos de esos gallitos heteros, aunque ellos piensen que no porque no les guste que les den por el ojal.
En fin, perdona la franqueza y el lenguaje chabacano, pero tenía que expresarlo así para hacer llegar el mensaje como quería.
Perdona mi curiosidad por tu procedencia. Creo que ir viendo tu perfil (y también el mío) está haciendo este blog mucho más interesante. ¡Gracias una vez más por darle tanta vida a las entradas! :)
Un saludo.
Jaja, no hay problema, mucho menos por el lenguaje. En cuanto a la procedencia, soy de Argentina, no de Buenos Aires, así que no soy un porteño que se las cree. Precisamente, hablando de vocabularios, el tuteo me pareció más formal que el voseo. Tratarte de vos sería, a la larga, la salida a un lenguaje más de esta tierra y tal vez dirías:"¡Que argentino mal hablado!" Es tirarme suciedad encima, pero sé nuestra fama de prepotentes e idiotas en el exterior. En cuanto al artículo acerca de Andalucía, si lo leí, pero es que me refería a las españolas en general. Sobre los compañeros de clase, bueno...en mi caso eran "ellas" las verdugos, una razón más para desear un tipo. Y compañeros...nunca hubo ninguna belleza, sí conocidos, pero nunca congeniamos del todo. Concuerdo una vez más contigo: la contra-cultura es muy tirante hoy en día, por desgracia, pero bueno, tuve una vez un compañero de secundaria que era afeminado, pero con el tiempo uno se acostumbra, y valora las otras cosas.Por último, esta entrada ya está saturada o casi. Hablaré contigo por la que dice "El homosexual como hétero frustrado" desde ahora. Saludos, y que estés bien.
ResponderEliminarJajaja. En España más que de prepotentes, los argentinos tenéis fama de profundos o trascendentes. Para un español, el acento argentino fascina porque suena a sesudo psicoanalista. Por contra, el acento neutro castellano suena bastante borde y cortante. No me importaría que me trataras de "vos". Sería la correspondencia al tuteo por mi parte. Ahora bien, si yo te tratara de "vos" sería como hablar castellano del siglo XVII para mí. Así que seguiré con el tuteo si me lo permites ;) Me encanta la diversidad del lenguaje, ahora lo estoy disfrutando con el inglés también, pero no nos engañemos: ni el inglés de Inglaterra es el mejor inglés ni el español de Castilla es el mejor español.
ResponderEliminarVolviendo a las gaydades, mi crítica a la contracultura no es una crítica al afeminado individualmente ni a una persona o personas en concreto sino una crítica a la hegemonía que el afeminado tiene en los medios de comunicación como "representante" absoluto de la comunidad homosexual. Últimamente, van cogiendo mucha relevancia también los osos y los metrosexuales de gimnasio súper tuneados: lo cual me sigue excluyendo.Cualquier imagen estereotípica que se dé va a ser injusta y no del todo representativa de todas formas.
Un saludo!