No sé si lo que voy a escribir tiene sentido o no, pero es algo que se me lleva pasando por la cabeza un tiempo. A menudo, cuando pienso en la pornografía, más allá de todas las connotaciones y pudores morales que muchos puedan poner, pienso que es una vacuna fantástica contra el racismo. "Hitler no habría pasado, el apartheid habría sido inconcebible" (y otras muchas barbaridades que tienen que ver con tratar a la gente de un modo diferente en función de su raza) si internet y la pornografía hubieran existido entonces.
Es cierto que no es sólo el poro. Con carácter general, los medios de comunicación como la televisión y, ahora, internet han acercado toda una diversidad inimaginable a los rincones más apartados del planeta (motor en cambio insuficiente hasta el momento para acabar con la homofobia), pero la sola idea de ser racista me parece inconcebible después de haber visto guapos chavales de raza negra con enormes poyas; árabes de hermosa piel morena, vello púbico rizadísimo y poyones gruesos; hermosos rubios siendo penetrados por interminables dagas azabaches; increíbles mestizajes amerindios mostrando una inefable sensualidad latina.
El porno, a pesar de su artificiosidad, nos expone a menudo a una química interracial que habría hecho las delicias de los más racistas hijos de puta, haciéndoles ver la riqueza inherente a la pluralidad, el encanto de las "purezas" y "mestizajes", el atractivo de los rasgos inesperados, refrescantes, nuevos
Parece una reflexión superficial, lejos de la altura que requiere el tema, pero si hay algo que une a los humanos por encima de todo es el deseo sexual, el sexo, el sudor, los orgasmos
Por suerte, ahora mucha gente vive en sociedades multiétnicas y está cada vez más acostumbrada a salir con gente de distintas razas, culturas y países. Pero aunque esto no sea así en algunos sitios, quiero pensar que sólo una generación aislada, sin medios de comunicación audiovisuales y profundamente reprimida puede conocer ese anatema incompresible que es el racismo.
Es un interesante punto de vista, particularmente creo que el racismo o la discriminación por algún otro factor, en parte, surge de la ignorancia que tenemos sobre culturas o personas diferentes a la nuestra, se forma la mentalidad de "ellos" y "nosotros", sin embargo, como mencionas, somos más parecidos todos de lo que nos gustarí admitir. Nuestro deseo sexual es una muestra de ello.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Jc. Estoy de acuerdo contigo en que normalmente todo esto se debe a problemas de falta de información o ignorancia, pero también hay que tener en cuenta que tan importante como educar en la diversidad es vivir en la diversidad, que los ambientes sean diversos y que las diferencias se vean como una fortaleza y no como una amenaza.
ResponderEliminarUn saludo.
Las diferencias como fortaleza y no como amenaza, es una buena forma de verlo. Creo hoy en día creo que no tenemos opción, ya que nuestras sociedades son tan diversas y variadas. Si las personas se animaran más a salir de su zona de confort...
ResponderEliminarSí, la diversidad llega a muchas partes, pero no siempre y no en la misma manera y eso aún se ve mucho con la homosexualidad.
ResponderEliminarUn saludo.