martes, 30 de noviembre de 2010

Chace Crawford

Chace Crawford es un actor norteamericano muy conocido por la serie Gossip Girl. Yo no lo conocía hasta que por causalidad me topé con una foto suya. De Gossip Girl no he visto ni el capítulo piloto. En cualquier caso, Chace Crawford tiene mucho morbo y es el tío bueno invitado de la semana.

¡Oh, my God!




Siempre hay un fan enamorado/a que hace un vídeo recopilando escenas e imagenes sexies. Aquí os dejo con uno de ellos.

Fotos sexies de Chace Crawford
Chace Crawford en la Wikipedia

domingo, 28 de noviembre de 2010

Yossi and Jagger (2002)


Yossi and Jagger es una película israelí de temática gay estrenada con gran polémica en el año 2002. ¿A qué se debía tanta polémica? El film aborda una historia de amor entre dos soldados israelíes en plena campaña en la frontera del Líbano. Por muchas razones puede considerarse "provocativa":

- Enfrenta a los conservadores ante la incómoda realidad de que la homosexualidad también está en el ejército y puede ir vinculada a elementos viriles.

- Amenaza la retrógrada visión hebrea de que su ejército es una especie de brazo de Yavé, siempre tan atento con su "pueblo elegido". Claro está, el brazo de Yavé no puede tener "células" homosexuales. (Nótese que el tono burlesco es alusivo al elemento religioso y no al étnico, que considero irrelevante).

- Después de todo, no es la historia de un desahogo espontáneo de un par de heteros que necesitan un polvo en plena campaña militar. Aquí hay una historia de amor y, para más inri, en el ejército israelí también hay mujeres con las que "desahogarse". Por no decir que Jagger rechaza las atenciones de una camarada de filas. La historia de amor entre Yossi y Jagger cobra así un nuevo significado muy romántico y, también, muy inconveniente para las hordas conservadoras.

- Está basada en una historia real.

Todos estos motivos son más que suficientes para ver la película. Se trata de una película gay nada convencional que aborda, además del tabú de la homosexualidad en el ejército, temas más velados como el absurdo de la guerra en un mundo en el que los seres humanos ya tenemos bastantes preocupaciones como para matarnos unos a otros. Quizás, se vea en el fondo de esta película una pequeño güiño al eslogan hippie ¡Haz el amor y no la guerra!, tan odiado por tantos neocon.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Mi estilo

El otro día cuestionaron mi estilo demasiado “straight-acting” en un par de sitios de ambiente gay. Y mi pregunta es ¿es que por el hecho de ser homosexual tengo que ser o una reinona arrogante o un macarra tatuado y reventado en el gimnasio? ¿Es que no hay un lugar para la gente como yo en esos locales? Yo creo que sí lo hay, pero probablemente no di con las personas adecuadas. En cualquier caso, por ser gay no hay que ir maquillado ni tiene que parecer que te ha secuestrado el hermano gemelo maligno de Llongeras. Ser gay implica que eres un hombre al que le gustan otros hombres.

Una cuestión distinta es que algunos añadan elementos contraculturales que, desde mi punto de vista, son el empleo de la estética femenina y de los roles femeninos con la intención de subvertir el orden heterosexual. Pero yo no tengo ninguna necesidad de subvertir el orden heterosexual. Sólo quiero una sociedad que me respete por quien soy y que no me exija ponerme una falda o pintalabios para reclamar mi visibilidad o mis derechos. Se equivocan aquellos que piensan que voy a actuar como una mujer o a ponerme un peinado que me identifique igual que los triángulos rosas nazis porque, precisamente, esa pesadilla de los heteros, las reinonas y toda la contracultura homosexual afeminada es el fruto del heterosexismo. Y no hablo de la transexualidad, a la que respeto profundamente, hablo de hombres que saben perfectamente que lo son y lo quieren así, es decir, de hombres sin ningún tipo de disforia de género, como sí le pasa a los transexuales, y que, por contra, “por diversión” o “para liberarse” se afeminan y se hacen “diferentes”. Es una decisión legítima, la respeto y no seré yo quien les cuestione el estilo, pero es el producto del heterosexismo que no soporta ver a un hombre que podría ser perfectamente heterosexual enrollándose con otro hombre o que no aguanta ver a un hombre “normal” con otro hombre “normal”.

Ese heterosexismo proyecta en los gays lo mismo que ven en las mujeres: debilidad, dependencia, sumisión... Quieren para los gays, los mismos yugos que han sujetado a la mujer desde siempre y muchos gays se suman al carro de lo eterno femenino, de lo eterno oprimido. Pues les diré. Mi estilo es mío. Y ni la mujer tiene que masculinizarse para lograr la igualdad ni nosotros tenemos que afeminarnos para reivindicar lo nuestro. Y, del mismo modo que ellos hacen activismo con su estética y su pose contracultural tan odiada por los heterosexistas al tiempo que fruto mismo del heterosexismo, yo pienso hacer activismo a mi manera. Y, sí, aquellos que me conocen desde hace muchos años y que tal vez esperen un cambio de carácter tras mi salida del armario serán los primeros que aprendan esta lección: los gays somos tan hombres como los heteros y algunos, yo creo que muchos, estamos orgullosos de nuestra hombría.

martes, 23 de noviembre de 2010

Íker Casillas

Íker Casillas, portero titular del Real Madrid y de la Selección Española de fútbol, no necesita demasiada presentación. Es un gran futbolista que, además, reune la codiciada condición de ser guapo y estar muy bueno. Aquí os dejo unas cuantas imágenes.


¡Viva el metrosexualismo que nos trae estas portadas!


Más imágenes sexies de Íker Casillas
Íker Casillas en la Wikipedia

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sommersturm (2004)

En primer plano, Achim. En segundo, Tobi.

Sommersturm o Tormenta de verano es una película alemana estrenada en 2004 que aborda la homosexualidad desde un punto de vista poco estereotípico y, por ello, sumamente interesante. El protagonista, Tobi, un joven remero de 16 años, entrena con su mejor amigo en un equipo de remo del que forma parte y que participará en una regata nacional. El comienzo de la película, preludio de la gran competición, nos sitúa en la amistad de Tobi con Achim y nos deja claro los sentimientos, no compartidos, del primero por el segundo. Así, Tobi, embarcado en una relación sin futuro con otra chica de su instituto, irá viendo, desconcertado, como sus sentimientos por Achim afloran. La historia de Tobi es la de un chico corriente al que le gustan otros chicos de su edad y su entorno y que se enamora de su mejor amigo. Podía haber sido, en tintes generales, mi historia personal y es, probablemente, la de muchos gays. ¿Quién no se ha enamorado de su amigo hetero en la adolescencia y se ha acordado del puto Platón y su amor platónico? La historia de Tobi es una salida del armario muy poco habitual en el cine y, por desgracia, seguramente también en la realidad, que no deja de poner de relieve un hecho que está ahí: el mundo del deporte aún sigue siendo muy hostil a los gays y muchos gays siguen huyendo del deporte, refugiándose en los estereotipos y dándole la razón al tradicional discurso del lenguaje que vincula homosexualidad a femineidad y, como tal, a debilidad y a dependencia. Detalles eróticos: La película tiene dos escenas muy sugerentes, una al comienzo, en la que Tobi y Achim se masturban en un vestuario, y otra en la que Tobi tiene una relación con un remero del equipo gay. Por último, hay que decir en defensa de Tobi que Achim es muy guapo así que normal que se enamore de él. ¿Quién no lo habría hecho?

Tormenta de verano en la Wikipedia.

Trailer en inglés:

jueves, 18 de noviembre de 2010

Soy un cobarde

Supongo que es fácil ser gay si nunca han sospechado nada de ti y, por consiguiente, si tampoco has tenido que enfrentarte de cara a las amargas consecuencias de la exclusión que sufren muchos gays, por ejemplo, en los institutos. Lo cierto es que no puede decirse que yo haya sido precisamente un valiente en ese sentido y no me siento orgulloso por ello. La historia de Tony y Alex me ha devuelto a esa realidad y me ha recordado que no debe de ser fácil en absoluto enfrentarse a esa marginación y, a veces, a ese maltrato por parte de “compañeros” bastante cobardes e inmaduros. Sólo puedo decir que admiro a esos jóvenes que luchan en sus institutos y universidades por normalizar la visibilidad de la homosexualidad, a aquellos que tienen las agallas para vivir sin esconderse y enfrentar las consecuencias desagradables que una homofobia a extinguir aún les depara.

martes, 16 de noviembre de 2010

Daniel Radcliffe

Daniel Radcliffe saltó al estrellato como protagonista de la saga Harry Potter, cuya última película se estrenaba la semana pasada en Leicester Square, Londres. El joven actor cuenta con 21 años y algunas fotos muy sexies por internet. Con motivo de su reciente aparición en los medios, he decidido hacer una pequeña recopilación de sus mejores fotos.



Sin duda, estas fotos serán mucho más importantes para sus fans.

Más fotos sexies de Daniel Radcliffe.
Daniel Radcliffe en la Wikipedia.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Bob en Mujeres Desesperadas. Capítulo 707.


Sé que he elogiado en numerosas ocasiones la serie norteamericana Mujeres Desesperadas de Marc Cherry y nunca lo haré bastante por una sola razón: no da una imagen distorsionada o estereotípica de la homosexualidad como el resto de series generalistas sí suelen hacer. El último ejemplo lo tuvimos con el episodio 7 de la nueva temporada, en el que sale a relucir que a Bob le gusta el baloncesto y la cerveza. Gabriel, enojada, se sorprende de que Bob no entienda de moda, etc. Bob es todo un ejemplo de lo que muchos gays, menos visibles que el resto, son y somos, ahí me incluyo. A veces, sin embargo, parece que en determinados ambientes se cuestiona tu propia homosexualidad por ser demasiado straight-acting. ¡Es el colmo! Como si no tuviéramos bastante con aguantar la homofobia, encima tenemos que demostrar que somos gays. Quizás para algunos un bolso y unos pantalones ajustados estarían bien. Claro, que así muchos heteros serían gays.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Salir del armario


La salida del armario es probablemente uno de los momentos más importantes en la vida de un gay, especialmente si supone la culminación de un proceso de autoaceptación como fue mi caso. Algunos no entienden a qué viene esa necesidad de decirle a los demás que te gustan los tíos. Pues bien, esa necesidad viene en un doble sentido: sentirse cómodo con uno mismo y en sociedad. No creo que haya que mencionar el pequeño detalle de que mientras una persona no salga del armario todo el mundo presume, por defecto, que es heterosexual, a veces incluso cuando la persona es claramente afeminada, se finge la heterosexualidad por una especia rara de cortesía.


La función principal de la salida del armario, pues, es que la gente conocida sepa que no te gustan las mujeres y que, por tanto, dejen de hacer como si te gustaran, que era exactamente lo que hacían antes por ignorancia. Aparte de esto, es muy importante también para que el propio gay asuma de cara a los demás su orientación sexual y para llevar de un modo mucho más natural su sexualidad. Desde entonces, no habrá más miedo a ser descubierto ni más necesidad de esconderse, consiste digamos en ganar en libertad. La libertad que da mirar sin miedo a otros hombres, incluso hacer comentarios y, como no, llevar una vida sentimental tan satisfactoria como sea posible.


No obstante, a pesar de la simplicidad con la que se suele presentar la salida del armario, es un tema de gran complejidad. No la salida en sí, que es más una cuestión operativa: yo tardé tres semanas en ir encontrando a los distintos grupos de personas a las que se lo quería decir. Pero como en muchas cosas, el “antes” es fundamental y algunos hemos recorrido un camino enorme hasta aquí. Yo supe que era homosexual con diez años. No conocía esa palabra, no tenía ni idea de lo que era ser gay, pero me masturbé por primera vez pensando en un compañero de mi clase y, desde entonces, comencé a tener fantasías más y más recurrentes con él y luego con otros amigos y compañeros de clase. Al principio pensé que lo “normal” habría sido tener esas fantasías con chicas, pero no le di más importancia, no era consciente de las implicaciones que tenía y tampoco lo consideré algo reprobable salvo, claro, la masturbación en sí, especialmente conforme se fue acercando la primera comunión. El aspecto religioso tiene mucha importancia en mi caso porque vengo de una familia católica más bien tradicional, pero a esto volveré más adelante.


Conforme fueron pasando los años, uno va descubriéndose y las contradicciones entre los deseos propios y las expectativas y conductas de los demás van creando conflictos interiores. Estos conflictos no se resuelven definitivamente hasta que se sale del armario, pero no es algo que a uno se le ocurra. Ni se me pasaba por la cabeza esa posibilidad, probablemente tampoco conocía la expresión en la adolescencia. La única opción para mí era esconderme y seguir masturbándome como un mono, lo cual también ayuda a descubrirse. Cuando fui realmente consciente de cuales eran las implicaciones, lo único que se me ocurrió pensar es que mi primer sueldo al acabar la carrera iría para una terapia, de esas que “curan” la homosexualidad, como si fuera algo reversible. Daba por hecho que me casaría con una mujer y tendría hijos y una perfecta farsa hetero. La principal motivación de este tipo de sentimientos es esquivar la insoportable idea de defraudar a los padres. Durante esos años la religión fue un “refugio”, por no decir un armario. Todos los sentimientos de culpa que instiga especialmente el catolicismo hacen blanco fácil en un gay atormentado que no quiere defraudar a sus padres. Ese fue mi caso. Pero nada de esto: pensar que puedes cambiar, pensar que puedes llevar una “feliz vida hetero”, pensar que puedes incluso fingirlo no soluciona nada. Yo acabé teniendo novia (sí, una mujer, con vagina y berzas) con 19 años y no fue una experiencia completamente estéril: me sirvió para descubrir que eso era un cascarón vacío, que nunca iba a cambiar y que, antes o después, tendría que asumirlo y salir del armario. Aún así, hasta que ese hipotético día se configura, pueden pasar varios años. Aunque llegué al pensamiento “inevitabilidad de la salida del armario en un futuro hipotético”, aún necesité tiempo para mentalizarme, asumirlo y salir.


Si has vivido toda tu vida como un hetero, si toda tu vida has asumido unos varoles morales, una religión y unos principios que son incompatibles con quien eres, con quien vas a decir que eres, debes reevaluar todo lo que te han enseñado, todo lo que has asumido como bueno, todo lo que considerabas principios, valores, dios y empezar de nuevo. Cada cual tiene que recorrer esta catarsis a su manera. Es evidente que según la educación y el carácter de cada uno habrá gente que tenga menos problemas para asumir su homosexualidad y salir del armario, pero, en mi caso, esto supuso un auténtico cambio. Y no estoy hablando de un cambio estético, de convertirse en una locaza ni mucho menos. Yo me convertí en un deportista y comencé a leer mucha filosofía (Nietzsche es de gran ayuda si tienes que liberarte de la mala conciencia judeo-cristiana). Cuando salí del armario llevaba más de un año haciendo footing y gimnasia regularmente. Es muy importante tener la sensación de que asumes el control, tomar las riendas y marcarse objetivos. Yo me puse una fecha y decidí como iba a salir del armario. No es algo que aconseje hacer improvisadamente. Es importante mentalizarse, pensar a quién se le va a decir, cómo, en qué momento, por qué orden y en qué lugar porque todo ello puede ser importante.


Algunas enseñanzas que he extraído de mi experiencia personal son estas:

  1. Lo que determina realmente la reacción de una persona frente a tu salida del armario es su carácter, no tanto su religión o su ideología. Ha habido gente más conservadora que ha actuado con más naturalidad frente a la noticia durante y después.

  2. No pienses que tu padre es el “malo” porque es probable que no lo sea: si crees que las madres lo llevan mejor o que los padres siempre pierden los papeles a lo mejor te equivocas. En mi caso, mi padre lo llevó mejor. Pocas películas o series reflejan este hecho, pero la verdad es que muchos padres lo llevan mejor así que no te dejes guiar por los lugares comunes.

  3. Preguntas y argumentos para los que debes estar preparado:
  • ¿Estás seguro? Porque puedes estar confundido, a veces admiramos a un amigo o algo y pensamos que... Y mil variantes. Yo tuve que llegar a decir que veía porno gay y me gustaba la penetración anal para zanjar la polémica.

  • La discreción: al principio es probable que tus padres hagan mucho hincapié en la “discreción”. Sé comprensivo. Si a ti te ha llevado mucho tiempo aceptarte y salir del armario, los padres también tienen que “salir del armario” como padres de un gay e ir aceptando poco a poco que la gente lo sabe y lo va a ir sabiendo cada vez más.

  • A lo mejor eres bisexual: este argumento comodín es una variante sofisticada del ¿estás seguro? Si pareces hetero y nadie nunca ha sospechado nada, como era mi caso, es muy probable que te encuentres con este tipo de argumentos o preguntas. En el fondo, esto refleja una expresión más del mismo deseo: quiero que, al menos, lleves una vida hetero porque, si fueras bisexual, podrías estar con una mujer. Al final acabarán aceptando que eso no va a pasar porque las mujeres no te gustan.

  • ¿Qué hacer con los parientes? Esta pregunta es muy buena y, seguramente, no tiene respuesta unívoca. Considera todas las circunstancias. En mi caso, mi trato con mis parientes es lejano, los veo tres veces al año mientras que mis padres los ven varias veces al mes. En ese caso, quizás sea aconsejable que decidan ellos el grado de dispersión de la información entre la familia más lejana/susceptible. Si de verdad te afecta cotidianamente, haz un esfuerzo para que lo sepan sin crear un conflicto: da un tiempo para que tus padres lo vayan asumiendo. Al final tendrán que acabar enterándose igualmente.

  • ¿Y los hermanos pequeños? El mundo sería ideal si la homosexualidad de un hermano mayor no fuera vista como algo traumático por el entorno. Sin embargo, hasta cierta edad no hay una razón de peso para que los hermanos se enteren salvo, claro está, que haya algo que haga evidente que hay que decírselo (por ejemplo, el hermano mayor se casa... con otro hombre). Salvo estos casos, lo más aconsejable es no tensar la cuerda en casa, darle a los padres su espacio y que ellos decidan.

  • ¿Qué grado de difusión es el aconsejable? En esto hay para todos los gustos. Yo personalmente no entiendo que haya quien se lo diga a unas pocas personas como algo supersecreto si de lo que realmente se trata es de dejar de tener secretos, de dejar de esconderse. Yo, salvo el caso de los parientes más lejanos y susceptibles, y los hermanos pequeños, creo que lo mejor es que la información sea de dominio público. No hay nada más cómodo que invertir la presunción de heterosexualidad: dar por hecho que todo el mundo de tu entorno ya lo sabe, incluso los amigos de tus amigos en reuniones comunes y actuar con naturalidad. Sólo así es como verdaderamente te sientes liberado. En definitiva, se trata de poder llevar una vida cotidiana normalizada, en la que la propia homosexualidad no sea algo ocultable.


Si tienes interés en conocer mejor algunos detalles o en consultarme algo sobre mi experiencia personal, no tendré ningún problema en contestar bien vía comentarios o vía e-mail (alezeslogos@gmail.com).

martes, 9 de noviembre de 2010

Taylor Lautner

No me preguntéis por la saga Crepúsculo porque ni la he leído ni la he visto ni pienso hacerlo después de haber oído las críticas que he oído. Además, lo mío es más la literatura clásica. En cualquier caso, lo que sí sé es que uno de los protagonistas de las películas es Taylor Lautner, que ha sido un grato descubrimiento para mí. Después de ver la portada que tiene en Rolling Stone y algunas otras fotos más que he podido encontrar por internet... En fin, que es normal que se te caiga la baba.

El balón de rugby o, probablemente, de fútbol americano es un elemento clave. Toda relación entre masculinidad y deporte me parece sumamente erótica. Por no hablar de esos curtidos brazos que insinúan el vello de las axilas.

Creo que no hace falta comentar la manera en que se le marcan los abdominales.

La manera en la que la camisa blanca insinúa su cuerpo es sublime.

El pantalón de chandal, ¡puf!

¿A qué clase de juego nos está invitando?

Una mirada muy sexy.

Como ya nos conocemos, te dejo un enlace para ver más fotos sexies de Taylor Lautner.

domingo, 7 de noviembre de 2010

"Juste une question d'amour" (2000)

"Juste une question d'amour", "Just a question of love" o, como se podrá imaginar el público hispanohablante, "Sólo una cuestión de amor" es una película francesa estrenada en el 2000 y dirigida por Christian Faure que trata la historia de amor del joven Laurent y el científico Cedric. Laurent vive la homosexualidad dentro de su entorno familiar con miedo después de la trágica historia de su primo y, después de empezar una relación con Cedric, parece no encontrar el momento oportuno para normalizar la situación dentro de su casa. El joven, cada vez más abrumado y confuso, acabará viendo como su relación con Cedric se tensa sin que esto solucione ninguno de sus miedos. Ligeramente ayudado o, más bien, empujado por la madre de Cedric, Laurent deberá enfrentarse finalmente al desagradable conservadurismo de unos padres que también deberán lidiar con sus propios monstruos. Llena de realismo y no exenta de unos toques de sensualidad muy sugerentes, la película nos recuerda que no es fácil aún salir del armario para muchos jóvenes, especialmente en casa, lo que genera unas tensiones poco deseables y los aboca, en muchos casos, a unas dobles vidas indignas para la gente decente que nada tiene que ocultar. Sobre lo que atañe a la temática más específica de este blog, Laurent y Cedric hacen una pareja formidable: dos gays que transmiten una imagen no estereotipada de la homosexualidad sino, más bien, una imagen normalizada. La historia, lejos de ser un cuento de reinonas, es la vida sencilla de dos hombres que se quieren y que deben afrontar sus fantasmas y los de su familia para seguir adelante. Es tan sólo eso, una historia de amor.


jueves, 4 de noviembre de 2010

¡PARAD LA REACCIÓN CONSERVADORA EN ESPAÑA!


Una vez más, los conservadores suponen una amenaza a nuestros derechos civiles. Ahora es el Partido Popular en España quien quiere terminar con el matrimonio para las parejas del mismo sexo. ¿Qué clase de obsesión tienen con que podamos casarnos en igualdad de condiciones? No sabemos si al final acabará cumpliendo su amenaza o pasará lo que suele pasar con el PP en España, que juegan a reaccionarios, pero luego conservan las conquistas de derechos. Esta amenaza no es, en cualquier caso, moco de pavo habida cuenta de que siempre puede plantearse mantener nuestros derechos cambiando el nombre de la institución que regule la unión civil de parejas del mismo sexo. Es decir, es muy plausible que el PP cree una institución apartheid para los matrimonios homosexuales, algo así como lo que existe en muchos países europeos que mantienen una discriminación aberrante en materia del derecho al matrimonio. ¿Por qué hay que darle otro nombre a una institución que es igual? Si los gays vamos a tener los mismos derechos, incluso el de adopción, ¿qué manía es esa de llamarlo con distinto nombre?

Y es que muchos conservadores, en el fondo, lo que no soportan es que dos hombres o dos mujeres puedan amarse como lo hace una pareja heterosexual. Ellos siempre ven las relaciones homosexuales como una especie de degeneración en la que no hay amor tan sólo sexo, es decir, en su jerga puritana, “vicio y pecado” y, claro, ¿cómo puede tener el “vicio y el pecado” el mismo refrendo que la noble institución del matrimonio hetero, que busca la procreación, la formación de una familia biológica al estilo tradicional? Y es que muchos conservadores aún no se han dado cuenta ni de que el sexo por el sexo es “pecado” ni de que los gays también pueden amar ni de que el matrimonio no es ya la obsoleta institución que sólo existía para “perpetuar la supervivencia de la especie”. A lo mejor, el día que dejen de tener esa visión religiosa, obcecada y, en cualquier caso, peligrosa del matrimonio, dejarán que sean los cónyuges los que decidan lo que su matrimonio es y dejarán que la ley se limite a respetar la voluntad de los contrayentes.

Mientras tanto, mientras los conservadores sigan siendo una amenaza a mis derechos civiles y los de todo el colectivo LGTB, no puedo más que pedir ¡DETENED LA REACCIÓN CONSERVADORA! El PP no cabe en sí ante una eventual victoria en 2012, nosotros no podemos ponérselo fácil. Yo no soy socialista, no creo en un Estado fuerte, creo que el socialismo es un error, pero el PP no es menos socialista que el PSOE, ambos están de acuerdo en todos los pilares del Estado del bienestar y, sin embargo, el PSOE mantendrá mis derechos civiles y luchará contra la discriminación que nos amenaza mientras que el PP siempre nos verá como a algo incómodo, como unos desviados a los que hay que concederles derechos de segunda categoría. Es por eso por lo que hay que preparar una campaña ciudadana para el 2012. Todos aquellos amigos y familiares que os quieren y que os apoyan como gays deben saber lo que planea hacer con el matrimonio Mariano Rajoy y deben saber que un voto para el PP es un voto contra nuestros derechos.

Los planes de Mariano Rajoy contra el derecho al matrimonio de los gays y las lesbianas.

martes, 2 de noviembre de 2010

Charlie y Max Carver

Charlie

Charlie y Max Carver intrepretan a los gemelos del matrimonio Scavo en Mujeres Desesperadas. Cuentan con entre 21 y 22 años (nacieron en 1988) y están muy buenos. ¿A quién no le importaría montárselo con alguno de los dos o con los dos a la par?
Disfrutad el vídeo del making of the Mujeres Desesperadas.